MiPymes en línea Boletín Nº 8

Desde las Pymes

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LA PYME EN EUROPA...

El objetivo de la política de empresa e industria es garantizar que todas las empresas compitan y comercien en igualdad de condiciones, que Europa sea un lugar atractivo para invertir y trabajar y que las industrias innovadoras y basadas en el conocimiento puedan crecer. Esto precisa un sólido tejido industrial en toda la UE, por lo que –sin caer en el intervencionismo– las políticas toman en consideración las necesidades y características específicas de sectores individuales, como la industria alimentaria, la industria de la moda y el diseño y las industrias de TI y garantizar las condiciones necesarias para que industrias importantes desde el punto de vista estratégico, como el sector aeroespacial, la defensa, la ingeniería mecánica, la índustria química, las ciencias de la vida y la biotecnología puedan prosperar.

Mantener la competitividad a escala internacional

Se ha prestado una atención especial a la creación de las condiciones que permitan a las industrias de la UE competir con el resto del mundo en igualdad de condiciones. Esto incluye proteger la propiedad intelectual e industrial de la falsificación y la piratería. Significa velar por que no haya sobrecarga de legislación ni costes excesivos para la industria, al tiempo que se introducen normas estrictas en materia de energía y medio ambiente y en el ámbito social. La simplificación de la legislación comunitaria existente, a menudo redactada de forma fragmentaria a lo largo de varias décadas, es otra prioridad. Otro elemento de la ecuación es la desregulación: un acceso adecuado y no discriminatorio al mejor precio posible a los principales servicios de apoyo a las empresas, como las comunicaciones, el transporte y los servicios públicos.

La tecnología y la innovación son factores clave de la creación de un entorno favorable a la iniciativa industrial. La UE financia numerosas iniciativas de investigación, apoya el espíritu empresarial, fomenta las cooperaciones público-privadas para aprovechar al máximo el potencial de los sectores público y privado y organiza plataformas tecnológicas. Asimismo, tiene previsto crear un Instituto Tecnológico Europeo.

La UE no afronta estos retos de manera proteccionista o introspectiva. Su premisa fundamental es que la protección de la industria contra el cambio no haría sino posponer lo inevitable, que a largo plazo resultaría más costoso y doloroso. La UE intenta anticipar el cambio estructural, crear un clima en el que se fomente la innovación para hacer frente al desafío y, en caso de que sea preciso introducir cambios, amortiguar el impacto en la medida de lo posible, tanto para el empleador como para el trabajador.

La política empresarial enfatiza la necesidad de integrar políticas tan diferentes como el comercio, la investigación, el mercado interior, el empleo y la formación, la sociedad de la información, el desarrollo regional y la fiscalidad, sin menospreciar el medio ambiente, de manera que fomenten el uso del conocimiento y la innovación en la industria de la UE en su conjunto. Los objetivos prioritarios son eliminar los obstáculos a la competencia, evitar que surjan nuevos obstáculos en los Estados miembros y limitar y mejorar la reglamentación con objeto de favorecer la creación de empleo y el crecimiento.

Regulación de productos sólo si es estrictamente necesario

A veces, si los requisitos obligatorios de los productos son esenciales para la protección de la salud pública, del consumidor o del medio ambiente, los obstáculos al comercio intracomunitario se eliminan mediante normas comunes aplicables a los productos. En otros casos, los productores pueden decidir libremente qué tecnología utilizan, a condición de que el resultado final sea un producto seguro. El marcado «CE» en los productos garantiza a las autoridades y a los consumidores que éstos se ajustan a la normativa adecuada, tanto si se han elaborado en la UE como si se han importado.

Sólo en casos excepcionales, p. ej. en el caso de los medicamentos, se necesita una aprobación previa a la comercialización de un producto. La obtención de las autorizaciones necesarias para vender un producto en más de un país es más sencilla si se solicitan a través de la Agencia Europea de Medicamentos de Londres.

Algunas sustancias químicas también están sujetas a normas estrictas. Estas normas están siendo armonizadas para lograr un mejor equilibrio entre la necesidad de competitividad de la empresa y el requisito de que los productos no pongan en peligro la salud o el medio ambiente. Se pretende registrar todas las sustancias químicas en una sola base de datos y mejorar la evaluación del riesgo mediante un sistema denominado REACH (registro, evaluación y autorización de productos químicos), gestionado por la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos de Helsinki.

Las PYME constituyen la espina dorsal del sector empresarial de la UE

Los veintitrés millones de pequeñas y medianas empresas (PYME) de la Unión Europea forman la espina dorsal del sector empresarial de la UE: con setenta y cinco millones de puestos de trabajo, representan el 99 % de todas las empresas. La UE tiene programas específicos, basados en su principio «think small first» (pensar primero a pequeña escala), que facilitan la participación de las PYME en los proyectos de investigación e innovación que financia. Además, las normas para obtener ayuda estatal y otras formas de financiación son menos estrictas para las PYME que para las empresas más grandes.

Personas en un puente - © Bilderbox.com
El turismo es el principal sector económico y Europa es la región más visitada.

Las prioridades políticas son promover el espíritu empresarial y las cualificaciones, mejorar el acceso de las PYME a los mercados (incluida la contratación en el sector público), reducir los trámites administrativos, mejorar el potencial de crecimiento de las PYME (aumentando su capacidad para investigar e innovar), reforzar el diálogo y los procedimientos de consulta y mantener en mente las necesidades de las PYME al formular cualquier política.

La red de centros de enlace de la innovación, financiada en parte por la Comisión, abarca treinta y dos países europeos y Chile y ayuda a las PYME a encontrar socios para llevar a cabo proyectos de investigación e innovación. Los centros europeos de información empresarial (Euro Info Centros), presentes en cuarenta y cinco países, incluidos los Estados Unidos, proporcionan información sobre políticas y oportunidades destinadas a las PYME.

Mediante el plan de acción en favor del espíritu empresarial, la Comisión pretende:

  • fomentar una actitud más emprendedora,
  • fomentar que en las escuelas se enseñen los valores del espíritu empresarial,
  • promover las mejoras en materia de seguridad social de las PYME,
  • animar a que más personas creen empresas,
  • proporcionar apoyo a medida a las mujeres y las minorías étnicas,
  • ayudar a las PYME a que crezcan y sean más competitivas, mejorando el flujo de financiación y creando un entorno más favorable a las PYME.

La Comisión colabora estrechamente con el Banco Europeo de Inversiones para fomentar el crecimiento de las pequeñas empresas, especialmente en los países que ingresaron en la UE en 2004.

El crecimiento sostenible es fundamental

El crecimiento sostenible es un factor que siempre se tiene en cuenta. Por ejemplo, Europa es la zona turística más visitada del mundo. Por ello, es necesaria una política que no obstaculice el desarrollo de una importante industria de servicios o que no impida a las personas elegir sus vacaciones, pero que proteja los recursos naturales y el medio ambiente, de tal forma que el desarrollo de destinos turísticos no destruya el propio legado en que se sustenta esta industria.

El crecimiento sostenible no sólo incumbe a los responsables políticos de la Unión Europea. Cada empresa tiene la obligación de aplicar políticas responsables desde el punto de vista social y medioambiental y la Comisión Europea presta su apoyo a la Alianza europea para la responsabilidad social de las empresas.

 

FUENTE: WWW.EUROPA.UE.COM

En esta sección encontrará información sobre noticias, entrevistas y casos sobre las Pyme, tanto de Venezuela como a nivel internacional.

 

 

"SECTOR INFORMAL APORTA 15% DEL PIB"

PAUL KRUGMAN

CORREO DEL AVILA

Caracas,Semana del 05 al 12 de Mayo de 2006

 

¿Quién no se ha tropezado con la mesa de anime de un buhonero en Sabana Grande,  Chacaíto o en las salidas de cualquier estación de Metro sin sentir sobre su ser, además de querer salir corriendo por temor a represalias la mirada indescifrable del comerciante que cuida su espacio y su mercancía como a su propia vida?
Sólo circulando por estos lugares sabrá lo que se siente caminar entre estos mercaderes que a falta de empleo estable en alguna empresa privada o en el abultado aparato burocrático del Estado decidieron montar su UPI o Unidad de Producción Independiente, mejor conocida como tienda ambulante.
“El sector informal es el segundo sector de la economía del país. Moviliza 15% del PIB. Es decir, alrededor de $15 millardos al año” asegura Tomás Páez- presidente del Centro de Asistencia Técnica para el Aprovechamiento de la Productividad. Ceatpro, organización no gubernamental fundada en 1996.
Explica Páez que entre 2001 y 2004 el número de empresas formales se redujo en 6.6% al pasar de 480.000 que existían en 2001 a 450.000 lo que a derivado en el crecimiento de la economía informal que, de acuerdo a cifras suministradas por este estudioso de los fenómenos socio económicos del país, ocupa 50% de la fuerza laboral del país calculada en 12 millones de personas económicamente activas. Un porcentaje más conservador, el del Instituto Nacional de Estadísticas, INE: de 42%.

No estamos solos
La expansión de la informalidad como medio de vida no es exclusiva de Venezuela,  Latinoamérica toda la vive cada día y no existe definición que reúna el requisito de ser ampliamente aceptada.
Algunos de las axiomas explican que la economía informal o buhonería es consecuencia del crecimiento demográfico de la población urbana y del desarrollo de las nuevas tecnologías. Otras posiciones, colocan el acento en los temas legales. “La informalidad desde esta óptica, es el producto de los obstáculos legales que impone el Estado al establecimiento de empresas formales o al estrangulamiento de las existentes impulsando su cierre”, señala Páez.
Una investigación de Ceatpro denominada “Estudio de la pequeña y mediana empresa en Venezuela y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación” revela algo inesperado, “la capacidad emprendedora de la informalidad  no se puede minusvalorar” y que, “adecuadamente mejorada, modernizada y formalizada, permitiría ensanchar el tejido empresarial para convertirlo en una fuente generadora de empleos”, que por cierto se está organizando en sindicatos.

Son "entrepreneurs”
La informalidad no es solo el buhonerismo, la actividad comercial de los trabajadores independientes tiene tras bastidores “un mundo difuso”, dice Páez. El vendedor de galletas, en la autopista, la vendedora de mercancía por catálogos, los expendedores de loterías, periódicos o tostones son la fuerza de ventas de grandes corporaciones.
Afirma Páez que esta modalidad de auto empleo es una especie de género de la economía informal que incluye tanto al buhonerismo como toda empresa que tenga menos de cinco trabajadores empleados. Es decir, que todas las unidades de producción y servicios tales como: tiendas de artesanía, carnicerías pequeñas, barberías, kioscos, taxis,  entran en el sector de la economía informal.
En este sentido, una investigación desarrollada por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, Cedice señala que “entendida como actividad económica, la buhonería no es diferente de la actividad de una empresa. Los "entrepreneurs" de la buhonería combinan tierra, trabajo y capital para obtener beneficios económicos. Utilizan capital (o acceden al crédito) a través de diferentes arreglos institucionales como la consignación de los bienes que comercian o préstamos informales para adquirirlos”.
-En vista de esto ¿qué puede hacer el Estado ante la expansión del fenómeno de la informalidad?
- Al Estado no le queda otra cosa que facilitar el acceso al financiamiento, atender con paquetes de programas cada uno de los factores que inciden en las etapas del proceso emprendedor; no cercar al trabajador por cuenta propia, al buhonero. En un  país donde no hay redes de seguridad social, la  disposición a emprender en grande está casi extinta. De modo que los micro empresarios o trabajadores informales tienen gran capacidad para generar riqueza. Viendo la magnitud del problema es necesario buscar una salida.

 

Créditos bancarios a Pymes, en su menor nivel

José Manuel Arteaga
El Universal
Jueves 11 de mayo de 2006

 

El financiamiento bancario hacia las pequeñas empresas se encuentra en su nivel más bajo en los últimos cuatro años, informó el Banco de México (Banxico).

Al presentar la evolución del financiamiento a las empresas durante el trimestre enero-marzo de 2006, el banco central expuso que 85.3% de las pequeñas empresas no utilizaron un crédito bancario.

"La utilización del crédito bancario por parte de las empresas pequeñas y medianas disminuyó respecto del trimestre anterior", informó el banco central.

En el último tercio de 2005, 18% de las pequeñas empresas utilizaron financiamiento bancario, mientras en el primer trimestre de 2006 fue 14.7%.

No obstante, Gabriel Pérez del Peral, catedrático del Instituto Nacional de Administración Pública, explicó que la estrella que se lleva todos los premios es el crédito al consumo, mientras el financiamiento a las pymes continúa por los suelos.

"No son sujetos de que se les reactive el crédito, enfrentan el problema de tasas altas y las garantías no son suficientes, por lo que deben ser un punto importante de la política industrial del siguiente sexenio", añadió el especialista.

De acuerdo con el INEGI, en México existen más de 3 millones de pymes, de las cuales 95% son microempresas.

La Comisión Intersecretarial de la Secretaría de Economía considera una pequeña empresa aquella que cuenta de 10 a 200 empleados en el sector manufacturero, y de cinco a 100 en comercio y servicios.